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  • Animales, plantas, meditar y yoga

    El otro dia mi querida amiga Carmen me preguntaba que es lo que mas me gusta hacer en el día y sin pensar dije yoga y pensando dije meditar. Son dos estados donde dejo atrás lo cotidiano y me sumerjo en un estado de calma, de ingravidez de la vida. El tiempo se expande y la tensión mental baja. A veces lo describo como el subir de la energía, no hacia abajo donde estas procrastinadora ni desordenada que vá donde quiere. Con la meditación encuentro el estado de orden interno, donde mi interior se ordena y la energía sube. Ordenar el exterior también mola pero es una escala mucho menor.

    Algo parecido me pasa cuando estoy con los animales o las plantas. Es una sensación de plenitud o comunión interna. Cuando me voy a dormir y los animales se acuestan a mi lado y descansan, descansa mi alma.

    Cuando encuentro el lugar donde la planta me dice y florece, se abre mi alma.

  • KAPALABHATI (Respiración de fuego)

    Kapala – cráneo
    bhati – brillar o limpiar kapala cabeza o cráneo

    Limpiar el cráneo suena bien. Se refiere a los conductos del aire como son las fosas nasales y los cornetes nasales, que quedan limpios tras el ejercicio. Pero también implica masajear el cerebro desde dentro. Con esta respiración que hemos practicado estas dos semanas, se crean unas pulsaciones en el líquido cefalorraquídeo, generando una sensación de vitalidad en la cabeza.

    Y mucho mas que veremos mas adelante descrito….

    TÉCNICA

    Kapalabhati es un Pranayama diafragmático puro, por tanto, abdominal.
    Consiste en una serie de respiraciones rápidas, en las que la espiración es forzada por una
    contracción súbita de los músculos abdominales mientras que la inspiración es pasiva,
    produciéndose espontáneamente al relajarse la musculatura abdominal.

    La mejor postura es padmasana (loto), pues proporciona la inmovilidad y firmeza necesarias,
    pero también en sentado con las piernas cruzadas está bien.
    Antes de comenzar el Pranayama, se llena el tórax y queda inmovilizado en modo inspiración
    con las costillas separadas.
    Los músculos abdominales son el motor del ejercicio. El centro de gravedad se baja debajo
    del ombligo desplanzando el tronco hacia delante.

    La idea es simplemente relajar los músculos abdominales, en concreto los rectos del abdomen (que ya definimos la semana anterior) y el vientre sobresale para contraerlos bruscamente
    Esto provoca la salida del aire bruscamente.
    Kapalabhati son una sucesión rápida de tales expulsiones bruscas, seguidas de una
    inspiración pasiva.

    ¿Cómo saber si la expulsión es suficientemente enérgica?

    • Dirige tu mirada a las aletas de
      la nariz que en el momento de la expulsión se separan de golpe y durante la inspiración no
      se mueven.
    • Es principalmente la región sub-umbilical la que se mueve.

    No intentar sacar más aire en cada expulsión porque no es la cantidad de aire expulsado
    lo que cuenta, si no la FUERZA con la que sale.

    Una de las características más importantes es la rapidez de las respiraciones, pero ha de
    priorizarse la calidad del ejercicio.


    Para comenzar, está bien 3 ráfagas de 10-20 expulsiones. Con la práctica puede
    incrementarse hasta cinco o más. Más de 120 se sacrifica ya el elemento principal de fuerza
    por lo que carece de interés.

    La inspiración y la espiración suceden por la nariz.

    Al principio es normal notar que la musculatura se fatiga enseguida, los músculos abdominales se van fortaleciendo con esta respiración.

    OTROS BENEFICIOS

    • Expulsa mas aire residual. El aire viciado puede quedarse ahí generando alternaciones
      pulmonares de diversa índole, así que Kapalabhati representa medicina preventiva para
      el pulmón.
      CO2
      EL CO2 baja en sangre ya que se expulsa mucho más por lo que, durante este tiempo, el
      CO2 en la célula puede salir más fácilmente por gradiente. El CO2 se regula al terminar
      el ejercicio, pero ayuda a limpiar en este nivel celular.
      Paralelamente la sangre se satura de oxígeno por lo que aumenta la actividad celular,
      manifestándose una sensación de calor en el cuerpo.
      El hombre sedentario necesita este suplemento de oxigenación de la sangre y acelerar
      la respiración celular porque no lo hace el resto de día.
    • Circulación de la sangre
      Kapalabhati transforma el diafragma en una bomba de gran poder que aspira sangre
      venosa al activar la circulación. Toda esta sangre se reoxigena y después de unos minutos
      de práctica se puede sentir la vibración de todos los tejidos.
      Se activan así los centros de energía. Cuando nuestra intención es espiritual, es importante
      Kapalabhati ya que intensifica la actividad pránica. Kapalabahti es autolimitante en este
      aspecto pues nuestros músculos abdominales se fatigarán antes de estar preparados a
      activar aspectos energéticos que nos alterarían.
    • Diafragma
      Se activa de manera indirecta gracias a los músculos abdominales en plena actividad.
      Así, el diafragma se mantiene despierto y flexible con esta práctica.
    • Cintura abdominal
      Los músculos rectos abdominales ganan tanto en fuerza como en flexibilidad. Todas las
      vísceras de la cavidad abdominal se masajean, en especial las glándulas digestivas que
      se activan mejorando el peristaltismo intestinal, por tanto, es una gran herramienta para
      el estreñimiento.
    • Sistema nervioso
      Tiene efectos profundos en este sistema, en particular en el sistema nervioso autónomo.
      La hiperoxigención de la sangre más el descenso de la tasa de co2 (que es el excitante
      natural del centro respiratorio) tranquiliza a este, lo que repercute en el conjunto de este
      sistema neuro vegetativo.
    • Efectos sobre el cerebro

    Durante la inspiración los pulmones se hinchan de aire y el cerebro disminuye
    su volumen y en la expulsión el cerebro aumenta el volumen.

    La amplitud del movimiento es proporcional a la del movimiento respiratorio.
    El cerebro se comporta como una masa esponjosa que se reduce e hincha al ritmo de la
    respiración. Este movimiento influye en la circulación de los fluidos en primer lugar en la
    circulación de la sangre- el cerebro es un gran consumidor de oxígeno en el cuerpo.
    Se produce un masaje intenso en el cerebro que lava, enjuaga, irriga y vivifica todas las
    neuronas. Lo hace de manera totalmente segura porque la presión no cambia durante todo
    el ejercicio. Solo se acelera la circulación.
    La lucidez aumenta, por eso este Pranayama es un tónico cerebral único.
    En el deporte también aumenta la respiración, pero este esfuerzo reabsorbe el suplemento
    de oxígeno inhalado.
    En yoga, como el cuerpo esta inmóvil y el gasto muscular es mínimo, el oxígeno se
    “aprovecha”. Por eso el Pranayama nos tonifica y el deporte nos cansa. Mejora nuestra
    memoria y todas nuestras facultades intelectuales.

    PRECAUCIONES

    • Evitar elevar los hombros (no mover el tórax), o mover cualquier parte del
      cuerpo a excepción del abdomen.
    • Es muy importante priorizar la calidad de la técnica por encima de la velocidad.
    • Cuidado con retraer el vientre combando la espalda.

    CONTRAINDICACIONES

    • DOLOR
    • Cirugías reciecientes en órganos abdominales o cerebral.
    • En caso de enfisema no está contraindicado porque el movimiento no afecta al tórax.
      Pero hay que estar prudente por la fragilidad de ese tejido pulmonar.
    • Períodos de menstruación intensa o embarazo.


  • El cuerpo y sus zonas escondidas

    El cuerpo tiene muchas zonas obvias que se ven, que queremos enseñar… y otras escondidas y perdidas. Estas últimas reciben poca energía al estar perdidas, también para nuestra consciencia, y el yoga trata de dar a todo. Todo el cuerpo es igual de importante, todas sus partes, las escondidas y las protagonistas. 

    En estas últimas sesiones hemos sacado «a la luz» la zona del suelo pélvico. Una zona muy importante por varias razones:

    A nivel fisiológico es importante destacar, que esta zona ha de mantenerse con tono muscular para sujetar los órganos abdominales. Esta función es importante porque, con el tiempo, estos órganos se van descolgando y perdiendo capacidades de funcionar correctamente.

    A nivel físico mantiene nuestra columna recta, ya que el perineo lleva la zona abdominal baja hacia la espalda, por lo que ayuda a deshacer la curvatura lumbar exagerada y con esto, deshacer la curvatura dorsal también. Llevar el perineo mirando hacia el suelo nos aporta una mejor alineación de la columna.

    A nivel digestivo es una zona muy interesante, porque tiene al parasimpático pelviano que le da a esa zona final del intestino la capacidad de moverse y soltar. El sistema parasimpático tiene al nervio vago, pero este no llega hasta esta porción distal; para movilizar esta zona es necesario este movimiento o contracciones del suelo pélvico…interesante para los estreñidos.

    Si concretamos un poquito más, los yoguis le dan especial importancia a hacer contracciones del ano después de evacuar, para mantener esta zona sana. A lo mejor podría ayudar a las personas con el colon algo rebelde… Dicen que ayuda a limpiar esta última porción, incluso hay técnicas más profundas de limpieza, como absorber agua por el ano, que parece algo muy exótico, pero dicen que lo hacía el mismísimo Camilo José Cela…

    Si lo del agua nos resulta algo lejano, pero nos llama la atención este trabajo, puedes simplemente observar los dos esfínteres en contracción y relajación, uno externo y el otro un poco más profundo. Simplemente notar el movimiento de los dos unas 15 veces después de evacuar, nos puede ayudar mucho.

    A nivel energético esta zona, cuando se activa, despierta nuestra energía vital. ¡Qué importante se vuelve este punto si actúa cerrando un lugar de pérdida de energía constante! Nos puede ayudar mucho.

    A veces a las embarazadas las hacen (o hacían) un corte en este área, para un parto más fácil, y luego se sienten agotadas en el postparto. ¿Quizá más agotadas que las que no han recibido el corte? Lo que se explica por una pérdida de energía constante en esa zona.

    Esta zona nos permite conectar con el presente, con el cuerpo, y el cuerpo con el presente. Nuestro cuerpo se hace más protagonista y nuestra mente menos.

    Por último, pero no menos importante, esta zona es el inicio de la subida de energía. Porque la energía puede ir hacia arriba y ser positiva y darnos claridad, o puede ir hacia abajo y darnos negatividad. Si trabajamos esta zona, unos minutos al día, podremos colaborar a no entrar en un estado de desidia, de autocrítica o de pensamientos negativos. Puede llevarnos a nuestra mejor versión, más hacia la luz.

    Cuidado con las zonas escondidas, a veces son las más importantes 😉

  • La práctica constante

    Que curioso este mundo en que vivimos donde todo es tan complicado a veces. Las emociones se acumulan en nuestro cuerpo creando tensiones y pensamientos que se repiten una y otra vez. Pensamientos de miedo, pensamientos de las otras emociones, pensamientos reactivos de todo lo que ocurre fuera de todo lo que ocurre dentro…

    Y la vida vá pasando y las emociones lejos de irse y dejarnos tranquilos en una época mas madura se van acumulando y generan mas pensamientos y acabamos llenos, con una sensación de hastío.

    El yoga nos lleva a parar este bucle. Cuando entramos en una rutina de práctica aparece la limpieza. El yoga en sus orígenes, era sencillo, siéntate, enfócate, con la espalda recta, controla tu mente llevándola a un punto, limpia de pasiones, controla a tus sentidos y haciendo esto un día tras otro, siguiendo esta sencillez, ahí estás. Detrás de todo ese lio que se creó , en cada práctica, te encuentras mas allá de tus pensamientos y tus emociones. Ahí estás. Más allá de todo ese lio. Paz. Ananda dicen los yoguis o alma.

    Y por qué no lo hacemos y ya está? Parece fácil.

    Quizá es, porque el último miedo es el encontrarnos a nosotros mismos, el último paso es quedarnos en ese silencio con nosotros y descubrirnos tal cuál somos y a veces… no queremos.

    Yo me arriesgué, probé, quizá porque no tenía otra opción, porque todo se juntó para que saltase a este mundo de sentarme cada día y al ir atravesando esas capas, he vuelto a esa sencillez, a un lago tranquilo donde puedo encontrar perspectiva de lo que ocurre y la vida se mueve y la vivo, pero no duele ni cansa ni está tan llena. Y solo me he sentando cada día, eso es lo que he hecho.

    B.Gita: “La paz suprema llega al yogui que, con la mente aquietada y las pasiones acalladas, ha alcanzado la unión consigo mismo y su Atman”

  • Pranayama cuadrado

    Y de ujjayi con una inspiración y una expulsión presentes, hemos pasado al pranayama cuadrado, a despertar los kumbhakas o retenciones. La primera semana la hemos dedicado un poquito más a la retención en vacíos y a familiarizarnos con esta respiración que es la que tendríamos si no tuviéramos prisa en la vida.

    A veces buscamos soluciones fuera, que nos la resuelva un medicamento o alguien y puede ser mas sencillo si miramos dentro. Este es el caso de volver a llevar las retenciones a nuestra respiración porque implica volver a llevar calma a nuestra vida. En el caso de ujjayi, llevábamos lentitud, ya que la respiración se ralentiza y aquí al retener la respiración, retienes o paras la mente, pues están totalmente conectados.

    Curiosamente en la sadhana estamos trabajando el pranayama cuadrado para despertar la energía del cuarto chakra y además han creado los muros de la futura Escuela que estamos formando, asi que uniéndolo con las sesiones, hemos visualizado un cuadrado que cuidaba el pecho (como los muros de casa) protegiendo al corazón (el hogar). Con las posturas, desde dentro, hemos ido afianzando las distintas fases respiratorias hasta encontrar a las 4 fases de manera natural y de ahí comenzar a conformar el pranayama.

    Escuela de yoga Arantxa Villa en construcción-

    Muchas veces lo aprendemos desde fuera, con la mente, y cuesta un poco mas, así que se presenta esta otra opción, con las asanas, para ir aprendiendo de manera mas orgánica.

    La segunda semana lo hemos afianzado, trabajando con el soporte del palo o una cinta y la segunda semana también con una silla, hemos interiorizado la retención con pulmones vacíos que es la que mas nos lleva a ese estado de quietud mental.

    Estas retenciones, a nivel biológico, nos llevan a un mejor intercambio de oxígeno- CO2 a nivel celular y así las células no tienen prisa para nutrirse o expulsar sus toxinas. Si no añadimos retenciones lo hacen rápido y quizá solo las más superficiales, con las retenciones lo pueden hacer mas tranquilas y también lo pueden hacer las células más escondidas. Esto se traduce en una respiración que es medicina preventiva, para que ninguna célula empiece a hacer cosas raras.

    En algún momento podemos pasar de esa respiración orgánica que las posturas nos ha despertando donde hay kumbakha en el concepto de «no hay prisa por expulsar o inspirar» a las retenciones donde ya se introduce la parte mental. Considero que es díficil hacer este pranayama directamente con retenciones así que el concepto de kumbakha, nueva palabra que no tiene condicionamiento para muchos, nos sirve para entrar mejor al pranayama.

    Finalmente, añadidas estas retenciones, junto con el latido como metrónomo, conformamos el pranayama cuadrado en sus 4 fases -Samavritti, 4 latidos al inspirar, 4 latidos al retener con pulmones llenos, 4 al expulsar y 4 al retener con pulmones vacíos. De esta manera mas ordenada con la mente, ayudamos a la rehabilitación respiratoria, si queremos recuperar capacidad pulmonar, esta es nuestra respiración ya que despiertas a alveolos que habían dejado de funcionar.

    Como conclusión, puedes hacer esta respiración sin prisa en esas pausas para calmar o aquietar a la mente y tener esos beneficios emocionales, mentales y energéticos o lo puedes hacer con retenciones medidas para un beneficio fisiológico.

    Los dos caminos nos llevan al mismo sitio: la respiración tiene 4 fases, no dos. Te olvidas de dos por la prisa, si las añades, ganas siempre.

    ArA

  • Ujjayi

    Hemos dedicado dos semanas a trabajar con el pranayama Ujjayi.

    La primera semana fue con una de sus traducciones, respiración oceánica, trabajando su aspecto mental. Ujjayi evoca el sonido del océano al estrechar las vías respiratorias para ralentizar la respiración y genera un estado parecido a cuando vas al mar. Calma. Te calma la mente, te ayuda a estar en el presente, a contar antes de saltar…

    Meditación

    La segunda semana hemos trabajado con su otra traducción, respiración victoriosa. Después de abordar el estado mental hemos entrado en otros dos aspectos. El físico y el energético.

    La parte física se ha centrado en el cuello, al ser el lugar principal donde estrechamos glotis para respirar más lento. Desde la glotis hemos profundizado para atender a las cuerdas vocales, los músculos y vértebras del cuello, los gánglios linfáticos y la glándula tiroides, llegando hasta la lengua, mandíbula y toda la cara.

    Por eso, esta segunda semana apareció la postura del león o Simbhasna que estira toda la lengua en la parte dorsal e irriga los gánglios linfáticos, así como estira los músculo de la la cara y Kechari mudra que estira la lengua en su parte ventral. También apareció la esfinge con apoyo, para equilibrar a la glándula tiroides, así como nuestro querido arado, para el trabajo en profundidad de los músculos y vértebras de esta zona cervical.

    Por otro lado, estas sesiones han venido acompañadas de dos soportes: el taco o bloque y la silla. Ambos nos han permitido conectar en profundidad con varias posturas como el puente o Sethu Bandhasana, Viparita Karani mudra o el propio arado. Estos soportes nos permiten estar más tiempo en la asana o incluso poder realizarla y respirar, activando esta respiración Ujjayi de manera inconsciente, ya que son las propias posturas las que te llevan a respirar así si estás el suficiente tiempo en ellas. Gracias a los soportes, la hemos encontrado.

    Pero también la hemos realizado a nivel consciente, activamente aprendiendo a cerrar esa glotis para que no sólo en las asanas, sino en cualquier momento del día, podamos despertar esa calma mental y alinear el cuello con respecto a los hombros.

    Este trabajo ha sucumbido en el despertar de la energía de esta zona del cuello, el quinto chakra, ayudándonos a expresar lo que tenemos dentro. De poder volver a escuchar.

    Unidas las dos semanas, el trabajo a nivel mental, físico y energético de Ujjayi, más el trabajo con los soportes, ha finalizado con el despertar de la mente superior. Un trabajo físico de determinadas áreas del cuerpo, un trabajo del calmar a la mente repetitiva y un trabajo energético nos han llevado a despertar a la mente superior, poder crear pensamientos, no vivir en esos pensamientos repetitivos basados en experiencias del pasado sino a tener ideas 🙂

    Así que, quizá después de estas dos semanas, tras darle vueltas a algún tema durante tiempo, en estos días te venga la idea, la solución, se vaya despertando una manera nueva de pensar, fruto de tu práctica.

    Namasté

    Ara

  • El brillar de unos ojos

    A veces personas se cruzan en mi vida( en mi mente) y se quedan un rato dando vueltas a mi alrededor. Luego puedes recibir alguna noticia de ellas y entonces ya sabes porqué te rondaban o te cuadra mandar un mensajito y era justo el momento en el que querían acompañamiento. No sé cómo funciona eso, pero lo sigo; intento escuchar quién anda por ahí y acompañar.

    Una persona esta conmigo estos días. La conocí en una entrevista para entrar en el curso del Sepe de instrucción en yoga. La memoria fotográfica me permite volver a ver esa cara cuando nos conocimos. Esos ojos. Esos ojos llenos de tristeza y sufrimiento. Pero recuerdo como esos ojos también tenían un rayito de luz.

    Alguien me dijo una vez que las personas no cambian, yo creo que sí.

    Puede ser que vayas hacia abajo o hacia arriba.

    Hacia abajo, fruto de tus experiencias te vas ralentizando, inmovilizando y te vas perdiendo en la oscuridad del sufrimiento, los problemas pesan. El rayito de luz se hace muy pequeño….

    Hacia arriba el cambio es hacia el movimiento, el fluir y la luz. Los problemas se van convirtiendo en circunstancias y no eclipsan tu luz.

    Esta persona tenia un motivo para ir hacia abajo cuando  la conocí. Hacia la oscuridad y la inmovilidad, pero había ese rayito en sus ojos y comenzó el curso. 

    El curso fué abriendo esos rayitos, el yoga, sus pies, los compis, las piñas, su humor, mas y mas rayitos iban apareciendo en su ojos.

    Llegó el momento de las prácticas y creo que abrieron un paso más hacia esa parte profesional que el yoga podía dar y aquí está, haciendo uso de sus rayitos. 

    Quizá eso hacemos en la sadhana- desarrollar la capacidad de sacar la luz de cada uno, mover la energía hacia arriba. No la luz que otros quieren que saques o la luz que tu quieres sacar, simplemente la que tienes. Y si esa luz puede acompañar, pues estupendo.

    Con una sonrisa, escribo estas lineas, viendo que gente irradia esa luz en lugares que van creando para ello.

    Sonrío al ver tu perseverancia y tu camino. Sonrío de ver como tu energía sigue en movimiento y sube.

    Ara

  • ¿Este año?

    A veces se siente el paso del tiempo, los días en movimiento, con sus horas. Pero otras veces no. Por eso algo me dice que es subjetivo, etéreo eso del tiempo.

    Siempre he tenido una relación clara con él. Siempre he tenido en cuenta su poca realidad y, quizá estos momentos de fin de un año, me lo recuerden aún mas. Los momentos donde el tiempo desaparece son en los que en más paz me encuentro. Veo una clara relación entre el no tiempo y la serenidad. Las horas pueden pasar a convertirse en instantes y momentos vividos.

    Si miro esos instantes pasados aparece un curso precioso de instrucción en yoga este año, con una burocracia curiosamente sin tiempo también y unas personas llenas de ilusión. En especial aparece Mila. Una persona diligente, sencilla, con mucha técnica en yoga y admirada por la parte energética que poco a poco se va afianzando cerca de aquí.💜 Pequeños y grandes momentos con todas las personas del curso, de risa, de escucha, de aprendizaje e instantes de silencio para que el yoga entre…

    Aparecen otros instantes en forma de postgrado, un postgrado que se reajusta con cada persona que asiste, llegando más allá de lo que el yoga aparenta para, entre desayuno y aguacate, encontrar el yoga de cada uno.

    Aparecen muchos instantes en las sesiones de yoga, muchos momentos de complicidad y conexión, que se van guardando en el corazón, que me van enseñando a acompañar y me despiertan el alma.

    También hay instantes de tristeza vividos en este año, como cuando veo a mi madre sufrir, neutralizados con momentos de alegría, donde veo a mi madre disfrutar.

    Instantes de madre con hija 🧡💜 que me llenan el alma, donde claramente el tiempo se para, como cuando nos hacemos los huevos más perfectos del mundo o cuando veo como avanza en su camino hacia la mujer que ha venido a ser.

    Instantes de amor, respeto profundo hacia mi pareja❤️, la escucha mutua, la admiración percibida.

    Instantes de amistad, risas, lloros, acompañamientos💚. El yoga más puro, a través de la vivencia y las palabras.

    Y el instante donde este año el yoga de Arantxa, de la buhardilla, se ha ido expandiendo hacia un grupo de personas: Mila en esas sesiones tan posadas, Diego con sus sesiones que no pasan desapercibidas, Ire poniendo compromiso, acción y alma a cada actividad, María Nora con su entusiasmo y ganas de hacer siempre con una sonrisa, Lau en su mundo pero todavía en el nuestro y mucha más gente que apareció con su alma despierta por aquí llenando de magia.

    La magia que ya está creada para este nuevo lugar que todavía no ha llegado fisicamente (esta semana le han puesto el techo al yoga) pero su energía ya está aquí, con todos, en esta Escuela de Yoga que hemos creado.

    A veces mencionamos que la meditación nos limpia de condicionamientos del pasado pero no nos limpia de los instantes vividos. Esos instantes se quedan formando parte de nosotros. Estos son algunos de los que he encontrado por aquí, los que se quedan en mi almita. Espero que encuentres los tuyos y puedas vivir cada vez más una vida sin tiempo y llena de instantes.

  • El ego, el ego selectivo y la luz interior

    Erase una vez un ego que creía que todo lo tenia que hacer para que los demás estuviesen contentos. Eso le hacia sentirse individuo, que era bueno para la sociedad. Adulto?

    Pero con el tiempo veía que su mente se activaba mas y mas y siempre había mas y mas gente a la que tenía que demostrar y contentar y su mente le decía que podría hacerlo mejor y se esforzaba y se cansaba, y no conseguía llegar a todo el mundo y a su perfección de ayuda a los demás.

    A medida que los momentos de estar con su ser aparecieron(meditación, sadhana), las ganas de agradar iban bajando y la seguridad en uno mismo crecían, asi que el ego se transformó. Seguía siendo ego, pero ahora ya no era solo eso,había descubierto que era algo mas, pero lo usaba para ayudar a otros cuando se lo pedían, ya no lo ofrecía por el mundo pero sentía que sujetaba a la gente, lo hacia con sus ganas, con su esfuerzo, ponía esfuerzo o ego y creía que todo se caería si no lo sujetaba pero…..

    Siguió en contacto con su ser, (con su tercer chakra), y su luz interior apareció. Cuando la luz apareció el ego ya no volvió a salir.

    Esa luz es la que puedes dar, a lo mejor no la cogen, a lo mejor no es lo que quieren, pero esa es la luz que tienes, la única que puedes irradiar.

  • Entre el sol y la luna

    Acabamos de terminar, en nuestras sesiones semanales, un recorrido por el saludo a la luna y todas sus asanas asi como sus cambios de ritmo.

    Quizá sus cambios de ritmo te ayuden a lidiar con esos cambios de la vida cotidiana. Aprender a volver a la calma despues de un dia frenético.

    Quizá este saludo te pueda ayudar a conectar con el frio, gestionar cambio de temperatura y aclimatarte mejor a la llegada del invierno. Hasta puede que haga que no te resfríes en estos días de otoño.

    También puede que te acompañe a gestionar la relación con la oscuridad, puedas ver que la oscuridad es necesaria para ver la luz…

    Y a gestionar la soledad, entender que la soledad también puede ser tranquila, suave y amable.

    O para conectar con lo escondido…. quizá ahora puedes escuchar mas allá de tus palabras o entender un mensaje subyacente del cuerpo, o escuchar pensamientos ocultos! eso también puede hacer este saludo a la luna.

    A nivel físico hemos abierto mucho la cadera para despertar al segundo chakra que tiene mucha relación con la energía femenina (su símbolo es la luna).

    Jugamos con una Karana haciendo mucha apertura de cadera que nos complementó muy bien este trabajo.

    Lo hemos trabajado con las asanas, las del saludo a la luna y muchas muchas mas 🙂

    También, a través de las asanas de pie, vimos la importancia del enraizamiento como la flor de loto en se enraíza en el fango para poder florecer.

    Todos estos elementos también se han trabajado con la respiración a través de despertar la independencia de las dos fosas nasales, solar y lunar; la inspiración y la expulsión; el toráx y el abdomen, y encontrar esta energía en un plano mas profundo y con ello, estar preparados para comenzar con el pranayama en las semanas siguientes.

    Y por último, todos estos elementos se han trabajado con la mente a través de una visualización o meditación donde nos encontrábamos en la playa con la luna y estrellas reflejadas en el mar, con la oscuridad de la noche… su frescura y… como amanecía o se ponía el sol y encontrábamos el equilibrio de esas dos energías.

    Estamos preparados, ya hemos visto al sol, ahí en el horizonte, ahora llega la parte técnica de cada asana. Encuentro con lo yang. El sol sale.

    En las sesiones de Postgrado apareció el concepto de tiempo lineal o solar, el que nos mueve hacia el siguiente evento y el tiempo cíclico, el del ciclo menstrual, las estaciones o el de la propia luna. Como el yoga se encuentra con los dos o el tiempo ciclico o no tiempo.

    Namasté – Ara –