Pranayama cuadrado

Y de ujjayi con una inspiración y una expulsión presentes, hemos pasado al pranayama cuadrado, a despertar los kumbhakas o retenciones. La primera semana la hemos dedicado un poquito más a la retención en vacíos y a familiarizarnos con esta respiración que es la que tendríamos si no tuviéramos prisa en la vida.

A veces buscamos soluciones fuera, que nos la resuelva un medicamento o alguien y puede ser mas sencillo si miramos dentro. Este es el caso de volver a llevar las retenciones a nuestra respiración porque implica volver a llevar calma a nuestra vida. En el caso de ujjayi, llevábamos lentitud, ya que la respiración se ralentiza y aquí al retener la respiración, retienes o paras la mente, pues están totalmente conectados.

Curiosamente en la sadhana estamos trabajando el pranayama cuadrado para despertar la energía del cuarto chakra y además han creado los muros de la futura Escuela que estamos formando, asi que uniéndolo con las sesiones, hemos visualizado un cuadrado que cuidaba el pecho (como los muros de casa) protegiendo al corazón (el hogar). Con las posturas, desde dentro, hemos ido afianzando las distintas fases respiratorias hasta encontrar a las 4 fases de manera natural y de ahí comenzar a conformar el pranayama.

Escuela de yoga Arantxa Villa en construcción-

Muchas veces lo aprendemos desde fuera, con la mente, y cuesta un poco mas, así que se presenta esta otra opción, con las asanas, para ir aprendiendo de manera mas orgánica.

La segunda semana lo hemos afianzado, trabajando con el soporte del palo o una cinta y la segunda semana también con una silla, hemos interiorizado la retención con pulmones vacíos que es la que mas nos lleva a ese estado de quietud mental.

Estas retenciones, a nivel biológico, nos llevan a un mejor intercambio de oxígeno- CO2 a nivel celular y así las células no tienen prisa para nutrirse o expulsar sus toxinas. Si no añadimos retenciones lo hacen rápido y quizá solo las más superficiales, con las retenciones lo pueden hacer mas tranquilas y también lo pueden hacer las células más escondidas. Esto se traduce en una respiración que es medicina preventiva, para que ninguna célula empiece a hacer cosas raras.

En algún momento podemos pasar de esa respiración orgánica que las posturas nos ha despertando donde hay kumbakha en el concepto de «no hay prisa por expulsar o inspirar» a las retenciones donde ya se introduce la parte mental. Considero que es díficil hacer este pranayama directamente con retenciones así que el concepto de kumbakha, nueva palabra que no tiene condicionamiento para muchos, nos sirve para entrar mejor al pranayama.

Finalmente, añadidas estas retenciones, junto con el latido como metrónomo, conformamos el pranayama cuadrado en sus 4 fases -Samavritti, 4 latidos al inspirar, 4 latidos al retener con pulmones llenos, 4 al expulsar y 4 al retener con pulmones vacíos. De esta manera mas ordenada con la mente, ayudamos a la rehabilitación respiratoria, si queremos recuperar capacidad pulmonar, esta es nuestra respiración ya que despiertas a alveolos que habían dejado de funcionar.

Como conclusión, puedes hacer esta respiración sin prisa en esas pausas para calmar o aquietar a la mente y tener esos beneficios emocionales, mentales y energéticos o lo puedes hacer con retenciones medidas para un beneficio fisiológico.

Los dos caminos nos llevan al mismo sitio: la respiración tiene 4 fases, no dos. Te olvidas de dos por la prisa, si las añades, ganas siempre.

ArA