Categoría: Vida

Mi viaje a Granada. La verdad que llevo una rutina de viajes a Granada y nunca se me ha ocurrido escribir sobre ellos. Viajes que se han repetido en estos últimos cuatro años hasta llegar a sentir Granada como parte de mi vida.

Quizá no he escrito por la intimidad que me ofrecen, cuando lo hago en pareja y cuando los hago conmigo misma.

En este fin de semana el swami nos ha hablado en detalle sobre los pensamientos.Los pensamientos nacen de mi mente y la función de las mentes es la de hacer pensamientos. Los pensamientos no se paran o se inhiben porque si tengo mente tengo pensamientos, asi de sencillo.

Lo que si puedo hacer es no escucharlos. Cuando notemos que la mente se llena de pensamientos que nos van a llevar al sufrimiento, podemos luchar, intentar controlarlos o podemos simplemente quedarnos quietos y no hacer nada, esperar a que se vayan. Y ese cúmulo de pensamientos pasará. Igual que pasan las nubes.

Y luego la mente estará tranquila otra vez. Seguro que os ha pasado que teneis esas fases pensantes y luego os decir a vosotros mismos que que raros todos esos pensamientos que teniamos. Con la perspectiva del tiempo se ven de otra manera.Y se vé como un momento donde la mente se puso a generar pensamientos como loca y no nos queda ninguna idea ni conclusión, vemos que no ha servido para mucho.

En resumen, si podemos ver los pensamientos de forma desapegada pierden su poder.

Hay dias que los colores brillan. Las flores son mas grandes, hay mas incluso y están por todas partes. Hay otros dias, que por el mismo camino donde viste toda esa belleza, no está, no lo ves, algo ha pasado porque el camino es el mismo, las flores son las mismas pero tú no las ves de la misma manera. Algo ha pasado no en el exterior sino en tu interior.

Y entonces la mente aparece. Nubla aun mas la vista y ves menos flores aún. La mente empieza a preguntarse por qué? que pasa? algo hormonal? algo que me han dicho? que he dicho? quizá mi alimentación? o las horas que duermo? o….o…o…? estonces es cuando ves mucho menos esas flores. Tenias una emoción que hacia que las flores se vieran peor como una miopia emocional y ahora ademas tienes a la mente, que hace de muro estre esas flores y tú.

Aceptar. Puedo vivir en estado de felicidad para siempre? No. Si no conozco la tristeza no puedo conocer la felicidad y si paso por una tendré que pasar por la otra eventualmente. Cuando lleguen esos dias donde estamos con una emoción como la tristeza, podemos vivirla, aceptarla, llorarla porque este estado tambien está en nosotros. Cuando llegue la alegria tambien la vivimos, sin aferarnos a ninguna de las dos sino entendiendo y respetando a estas dos partes de mí.

Cuando entro en ese estado emocional intento que mi mente no entre a hacer un estudio exhaustivo de por qué, lo estudie, lo analice y lo venza, porque esa tambien soy yo.

El estado de yoga es un estado donde no hay dualidad. No hay tristeza ni alegria hay un estado de templanza, de equilibrio donde ninguna emoción nos arrastra y cuando lo hace tiñe menos, se pierde menos brillo.

Hacemos yoga como rutina para cuando estos dias llegan… para tener la capacidad de aceptarlos y conocernos y poco a poco ver que un dia  ya no somos esclavos de nuestras emociones, si no que están ahí acompañándonos y los pensamientos no siempren se meten a intentar resolverlo todo.

Tengo un cuerpo pero no soy mi cuerpo.

Tengo deseos pero no soy mis deseos.

Tengo emociones pero no soy mis emociones.

Tengo pensamientos pero no soy mis pensamientos.

Namasté.

Las emociones se mueven cuando hacemos yoga. lo interesante es que son las emociones inconscientes las que lo hacen y nos van limpiando ese cuarto oscuro cada vez mas.

A medida que voy avanzando en mi práctica, mi parte emocional está mas equilibrada, las emociones ya no se apoderan de mi y me condicionan mis acciones y tiñen mis pensamientos,  todas estas emociones se quedan en niveles basales a niveles bajos. Esto es lo que conseguimos con nuestra práctica, emociones traquilas es igual a ecuanimidad,  serenidad.