Este cuarto yama hace referencia a la contención.
Bramacharya esta siempre presente en la buhardilla cuando hablamos de esa mesura al hacer las asanas. Podríamos hacer las posturas al máximo de nuestra capacidad pero… no seria yoga, podríamos mantener la postura aunque estemos desesperados por salir de ella pero… no seria yoga. Solo estamos en verdadera práctica de yoga cuando practicamos con moderación, nunca al máximo de nuestras posibilidades y esto el lo que quiero explicar cada vez hablamos de hacer las posturas al 80%.
Toda la vida me han dicho que sin esfuerzo no hay recompensa, que las cosas hacia que hacerlas dándolo todo y de repente me encuentro con el yoga que dice hacerlo al 80%? Al principio no entendí… si es algo que de verdad quieres hacer bien lo tienes que hacer…ahí paro. Ahí lo entiendo. Lo tengo que hacer?tengo qué? esta es la frase que me despierta las alarmas de que la mente se ha apoderado del momento. La mente domina y ya no hay equilibrio, ya no hay yoga.
Se me ocurren dos razones para hacer las posturas en ese 80%:
- Posturas desde la intensidad si, desde el esfuerzo también pero no al máximo de nuestra capacidad porque asi no nos lesionamos.
- Mantenemos al ego fuera de la sesión. Si interviene el ego es porque quiere conseguir ponerse una medalla, tener una palmadita en la espalda. En cada postura al 80% el ego no está alimentándose y no me apego al resultado.
En su justa medida, de eso habla bramacharya. Ya lo tenemos introducido en nuestra sesión. Podemos observar si lo tenemos en la vida cotidiana. Cuantas galletas nos comeríamos desde la mesura y cuantas sin esa capacidad de contención? Esto lo trabajamos, lo fortalecemos cada dia, en nuestra práctica de yoga.
galletas y foto: Luz Martín
Arantxa Villa