Aprarigraha es el ultimo de los yamas que hemos trabajado en las sesiones. La definición básica de este Yama es no ambicionar.
Hemos trabajado la respiración de manera especial porque he tenido una traqueitis con la que he podido reflexionar cuando no puedes respirar, una experiencia que me ha dado gratitud y mayor entendimiento al fenómeno de la respiración.
Con la respiración rítmica y uniforme nos encontramos en un estado de armonía. El saludo al sol nos sirve para entender esa armonía y llevarla a cada célula del cuerpo. En la respiración encontramos el movimiento y cómo cuando las cosas no se mueven, se estancan. Por eso es tan importante la respiración para ir moviendo los aspectos físicos e ir eliminando lo viejo para que entre el nuevo oxígeno, pero también mueve lo emocional y hace que nuestras mochilas no se vayan llenando mas y mas sino que puedan vaciarse y recibir nuevos momentos emocionales. Esto he podido vivenciar en mi disnea, no solo la falta de aire sino el poco movimiento de mis emociones y como se estancaban sin salida… en cuanto mi respiración ha mejorado todo ha vuelto a fluir, aparigraha puede ser ese fluir, ese no estancarse en los aspectos de la vida y dejar que todo se mueva, no engancharte ambicionando querer todo: soltar.
Arantxa Villa