Las relaciones de los yoguis

Cuando empiezas a hacer yoga te empiezas a conocer.

Porque hacer yoga no implica ser perfecto en lo que haces ni conseguir hacer las asanas lo mas perfectas posibles y todos de la misma manera.

Primero, porque no somos iguales así que no podemos hacer las posturas iguales pero además el yoga no tiene ese propósito. El yoga busca la COMPRENSIÓN Y EL AUTOCONOCIMIENTO. Para eso si están las asanas. No para luchar para llegar a algo sino para ver por qué no puedes hacerlo.

Las asanas nos van mostrando nuestras limitaciones, el cuerpo vá frenando a una mente que quiere alcanzar ese ideal. El cuerpo, con su parte física, la frena. Y no es eso lo que queremos? Parar a nuestra mente que esta acelerada?? Pues tenemos al cuerpo que va mostrando donde está acortado, donde no puede, donde no llega y… eso está bien. ESO ES YOGA. PORQUE ESO ES CONOCERNOS.

Las posturas son mi primer despertar con quien soy en realidad, ya no huimos ni tapamos aquello que no nos gusta de nosotros. Me voy descubriendo, aceptando y …me lo llevo a la vida. Porque el yoga y nuestra práctica es el inicio para un cambio profundo.

Si fuéramos una esfera, veríamos nuestras depresiones o agujeros y nuestros salientes o picos al principio de la práctica y con el tiempo nos iríamos haciendo una esfera lisa y suave, redonda y completa.

Las depresiones son nuestras carencias y los salientes o picos son nuestros enganches emocionales con las depresiones o agujeros de otras esferas.

Y con ellos hemos ido creando nuestras relaciones. La persona con inseguridad se une a una esfera con el pico de salvador.

Las relaciones entre las personas se basan en estos procesos.

Con la práctica de yoga empiezo a alisarme. Primero voy entiendo cómo me acoplo a las personas que me rodean para darles lo que necesitan en su carencia y reconozco mis carencias o agujeros donde quiero que me resuelvan.

Y después me voy alisando y ya no necesito la interacción de esta manera con mis afines. Lisa y entera no necesito que nadie se acople o acoplarme.

Y lo que me empieza a unir a otras personas no son estas interacciones, solo hay una cosa que me une a ellas. El amor. Libremente estoy con ellas con sus virtudes y limitaciones desde la mas profunda comprensión (como he hecho con las mías).

Ahí es cuando aparece el amor de verdad, solo cuando aparece la comprensión, aceptación y amor a uno mismo. Me relaciono desde la libertad y no desde la necesidad. Desde esa esfera lisa y linda en la que me voy convirtiendo.