Este septiembre comencé pletórica las sesiones y así fuí transmitiendo este estado de regocijo interno a las sesiones, desde que mejor lugar para aportar…en este estado las sesiones salen solas, conectadas entre ellas, ensambladas en un estado de armonia total reflejando la vida interna en ese instante.
El comienzo fué con las piernas. Un comienzo muy físico para de ahí ir evolucionando hacia el interior. Todavía acompañaban dias de calor sentí que llegaríamos a los días mas frescos en el momento de interiorizar( y así ha sido).
Comenzaron las rótulas a despertar en las posturas de pie. Después siguieron las caderas y los pies, el abdomen y el suelo pélvico, entre el tórax y el abdomen… y ya hemos llegado a las manos y esta semana a los brazos. Cada parte del cuerpo vá despertando a las demás y a la energía del conjunto… en el trabajo con la parte inferior del cuerpo se ha ido despertando la energía física y desde el abdomen notamos despertar la energía que nos conecta y nos invita al auto cuidado e introspección que es la energía del corazón.
Todo se ha conectado estos meses. La sadhana y ese trabajo personal de cada día que vamos haciendo con la energía con las sesiones diarias y la vida cotidiana. Es como un estado de yoga continuo. Quizá la vida sea esto, un estado de conexión de todas las cosas trabajo, familia, tu persona y el mundo exterior. Quizá si lo dejas todo se vá ensamblando y dejándose ser… y esa sea la gracia.
La mente quiere el control pero y si fuera mejor para estos aspectos mas vitales que la mente no se metiera? que se ocupe de lo suyo y no de cosas que no sabe hacer como estos aspectos mas existenciales.
Llevo dando el curso de instrucción en yoga del SEPE 3 convocatorias y después de hablar y hablar de como ser un buen profesor de yoga… y tratar de desglosar esta actividad… sigo sintiendo que ser profesor es algo que ocurre cuando te conviertes en un instrumento y dejas que la vida fluya en tus sesiones.
Esta semana toca los hombros… creo… porque eso dice mi mente pero luego aparece lo que tenga que aparecer. Y yo confío y me dejo. Y la mente y en control para otras cosas 😉