Equipo

Esta semana volvimos a la zona dorsal. Volvemos porque de vez en cuando repasamos esta zona para que poco a poco vaya memorizando, sesión tras sesión va entendiendo, asimilando y encontrando el movimiento y la fluidez para despertar.

A veces asocio la zona lumbar con la típica madre que lo hace todo, » ya lo hago yo» dice todo el rato, igual que las lumbares que, aunque cansadas, siguen haciendo todos los movimientos de toda la  espalda porque es la zona mas flexible.

Por otro lado tenemos a la zona lumbar con muchas mas estructuras óseas y con menos movilidad que me recuerda a ese adolescente tumbado en el sofá, la zona dorsal no se mueve a no ser que se lo digan. Y si la madre ya lo hace todo…

Lo interesante es que  la espalda trabaje en equipo, las dos zonas conectadas, pero lo mejor es que todo el cuerpo en su totalidad trabaje en equipo. Las plantas de los pies son importantes para la zona dorsal, los glúteos, las piernas, TODO el cuerpo. Podemos tener el adolescente activo y la madre un poco mas relajada pero si el cuello esta fuera de la verticalidad eventualmente los otros dos lo sufrirán.

Podemos pasarnos el dia intentando tener la espalda relajada pero si las plantas de los pies o los glúteos estando sentados no están equilibrados, no podremos aguantar mucho tiempo.

También podemos pasarnos el dia en modo mental diciendo al pecho que se abra hacia fuera. Pero además tenemos todo un mundo emocional que añade dificultad a estirar esta zona, los rechazos, desamores, pérdidas y maltratos se asientan en la zona del pecho y es necesario soltarlo para poder abrir otra vez.

Asi que el trabajo del yoga para trabajar la zona dorsal es activar y mover la zona dorsal  (despertar al adolescente) relajar la zona lumbar, bajar los glúteos, ascender el abdomen y los costados, bajar los omoplatos, apoyar los dos pies lo que podamos en la superficie del suelo, llevar la cabeza encima del cuerpo… es decir, conectar todo el cuerpo. Y ademas tenemos que soltar todos esos bloqueos que nos cerraron el pecho y asi se quedó.. ya tenemos las herramientas, ya no somos aquellas personas que no podíamos enfrentarnos a esos dramas, ya hemos convertido aquello en circunstancias, ya podemos abrir:)

La próxima vez que veaís a alguien u os sintaís vosotros mismos con esa «chepita» podemos entender mejor por qué esta ahí y el trabajo multifactoral para resolverla:)

Namasté.