Una leona en busca de presa llegó junto a un rebaño de ovejas y, cuando se abalanzaba a una de ellas, tuvo las contracciones del parto y murió en el acto.
El joven bebé león se quedó entre las ovejas, comió hierba y baló como un cordero, sin saber que en realidad era un león.
Al cabo del tiempo llegó otro león al rebaño y se asombró al ver una gran león que comía hierba y balaba como una oveja. A su vista todo el rebaño huyó incluido el león-cordero.
El león encontró su oportunidad y un día halló al león-cordero dormido y le despertó para decirle:
«Tu eres un león»- y lo condujo hasta un lago y se miró en el agua para que viese si no se le parecia. Entonces el verdadero león empezó a rugir y le pidió al otro que le imitase. El león cordero lo intentó y pronto rugió tan fuerte como el otro león. Y así dejó de ser oveja.
Nosotros somos leones con piel de oveja. Estamos hipnotizados por la debilidad de cuanto nos rodea.
Qué somos? Ovejas o leones?
VEDANTA: LA VÍA DEL YOGA .Swami VIvekananda.