«Hemos confiado en el intelecto para encontrar salida a nuestras complejidades y las ideas no resuelven ningún problema humano, no han resuelto nuestras relaciones con los demás ni los problemas conmigo mismo.
Nuestros pensamientos dependen de nuestra memoria, educación…incluso de nuestro estado de salud luego nuestros pensamientos para resolver un problema siempre van a estar condicionados y van a ser siempre una respuesta parcial y cuando no es una respuesta completa entonces no puedes ser la solución.
Cuanto más pensamos en un problema, cuanto más lo investigamos, analizamos y discutimos tanto más complejo se vuelve ese problema.
Así para comprender cualquiera de los problemas que tenemos en la vida debemos tener una mente muy tranquila, muy serena para que pueda observar el problema sin interponerse las ideas y teorías, sin una distracción y esta es una de nuestras dificultades porque el pensamiento se ha convertido en una distracción. Cuando deseo comprender o examinar algo no tengo que pensar en ello, simplemente lo tengo que observar.
Pero una mente silenciosa, una mente que no esta distraída por su propio pensar una mente abierta, puede observar el problema de un modo directo y muy simple y la capacidad de observar sin distracción nuestros problemas es la única solución a los mismos.
Para resolver los problemas tiene que estar la mente silenciosa y tranquila»