Esta semana hemos atendido en nuestra sesión así como en la meditación a la respiración. Hemos observado como cambia al hacer yoga, como cada postura se la lleva a un lugar y poco a poco, según vamos haciendo asanas, vamos haciendo respiraciones mas y mas completas acabando la sesión con nuestra capacidad respiratoria total.
De está manera estoy introduciendo en mi cuerpo todo el oxigeno que éste necesita. Si no le doy la cantidad adecuada el cuerpo tiene que elegir a quién tiene que dar esa dosis de oxígeno porque no le llega para todo el cuerpo. Elige inteligentemente a los órganos vitales, mientras que zonas como la piel o músculos no reciben su aporte necesario y sobrevienen los dolores y el envejecimiento prematuro. Al respirar de manera completa mi cuerpo está tranquilo y sano con oxígeno y energía vital en todas sus partes.
Por otro lado hemos visto la respiración alterna, esa que nos equilibra y que puedes hacer en cualquier momento tumbado o sentado, ayudándote a encontrar un estado de serenidad en un nivel mas profundo.
Os la describo a continuación:
1- Tapamos la fosa nasal derecha e inhalamos por la fosa nasal izquierda
2- Tapamos la fosa nasal izquierda y exhalamos por la fosa nasal derecha
3- Mantenemos la fosa nasal izquierda tapada e inhalamos por la fosa nasal derecha
4- Tapamos la fosa nasal derecha y exhalamos por la fosa nasal izquierda
5- Mantenemos la fosa nasal derecha tapada e inhalamos por la fosa nasal izquierda
6- Tapamos la fosa nasal izquierda y exhalamos por la fosa nasal derecha.
Descansas un ratito, respirar con las dos fosas nasales y observar la respiración y luego la repites dos veces más descansando entre medias.
Feliz práctica. Namaste.