Considero que hay 4 energías en nuestro ser.
La primera es física: una energía que necesitamos para hacer nuestras digestiones, para movernos, para realizar el intercambio gaseoso…es la energía del cuerpo.
Después tenemos una energía mental, que es aquella que utilizo para generar pensamientos e ideas y con la que soluciono problemas.
La siguiente que nos encontramos es una energía mas de tipo emocional que es la que nutre a esta parte de nuestro ser.
Y por último llegamos a una energía mas sutil que es la espiritual: Este tipo de energía nos da la capacidad para sentir: Paz ..Templanza. Confianza. Aceptación.
Siento que las sesiones de yoga trabajan con estas 4 energías, la física se mueve mejorando el funcionamiento de todo el cuerpo, músculos, órganos, sistema hormonal, etc… esta energía durante la sesión se puede ir transformando en energía mental que me permite concentrarme, estar en el presente. Cuando esta energía evoluciona aparece la emocional que me templa, viviendo las situaciones con su nivel emocional correcto y después dejando que se vaya dicha emoción. Y por último en nuestra sesión, especialmente en la relajación final, se despierta la energía mas sutil, la espiritual ( por eso es tan importante la relajación final) y florece esa sensación de bienestar de que pase lo que pase, voy a estar bien, de que las situaciones pueden ser muy difíciles y eso no lo puedo cambiar pero si puedo cambiar como sentirme con respecto a ellas.
Estas energías se mueven, se despiertan durante una sesión de yoga. Puedo quedarme en la parte física, o mental o emocional pero si dejo que la energía se mueva, si la dejo, aparecerán las 4, desde la mas burda hasta la mas sutil. Esto es el yoga.