Esta semana he arreglado mi sofá.
Era un sofá que llevaba un montón de años con un problema, se le caían las lamas, las pegaba pero se volvían a caer al cabo del tiempo y a veces cuando alguien se sentaba, se llevaba un buen susto pues la lama caía al suelo y hacia un ruido que quitaba todo el feng shui relajante de mi casa.
Esta vez lo arreglé de forma diferente, no estaba planificado, me puse a arreglarlo espontáneamente. No sentía el factor tiempo amenazando pues no había algo realmente interesante que hacer después de estar con mi sofá, el sofá era lo único importante. Esta vez lo observé, no donde estaba el problema, lo miré globalmente, sin analizar ni pensar en como lo había resuelto anteriormente, simplemente me quedé ahí sin pensamientos asociados del pasado ni del futuro y entonces encontré la solución. Toda la estructura del sofá estaba dada la vuelta. Cuando vinieron a montarlo hace ya mucho tiempo lo montaron al revés….. y lo vi.
Esta es un poco la filosofía del yoga de cara a los problemas de la vida. Verlos sin sentir la presión, sin expectativas, con una perspectiva amplia. No quedarse en el problema pequeño mirar de vez en cuando globalmente los aspectos de nuestra vida.
Espero arregleis muchos sofás…