Vuelve lentamente nuestra rutina. Se acerca cada día según van haciéndose los días mas cortos…
En nuestra rutina nos encontramos bien, la mente se centra y el cuerpo encuentra por su instinto animal seguridad en los ritmos circadianos.
Mi rutina está a punto de comenzar. Las clases, las personas que me rodean, todo parece vuelve a ser como antes, pero las viviencias encontradas se quedan por ahí dentro y cuando vuelves a tu rutina ahi están, asomando. Y todo parece igual, pero es distinto, especialmente por dentro.
En esta reflexión y retrospección encuentro un montón de rayitos de sol… Os invito a que en vuestra retrospección del verano encontreís los vuestros…
Pues eso llevo tiempo buscando… una rutina, que nunca llega…. que cacao. La entropía siempre pudo conmigo. Ya lo sabes tú.