Se hizo un estudio con pianistas y se encontró que su cuerpo calloso es mas grande de lo habitual. Esta es la zona que une los dos hemisferios cerebrales, a mas grande el cuerpo calloso mas comunicados, lo que conlleva a un mayor equilibrio mental.En yoga, trabajamos la conexión de estas dos partes del cerebro con las posturas de equilibrio y asi aumentar nuestro cuerpo calloso un poquito mas.
Y hemos seguido con el trabajo mental a través de la posturas invertidas siguiendo una ley física clara. La ley de la gravedad.
Como bípedos que somos, a la sangre le cuesta mas llegar a la cabeza al estar contra la gravedad por eso nuestro cuerpo ha creado herramientas para hacer llegar la sangre eficazmente a toda la cabeza. A veces estos mecanismos pierden eficacia y podemos tener desde dolor de cabeza, estar poco concentrados, cansados , tener problemas de insomnio o alteraciones en la memoria o incluso llegar a temas mas serios porque no se irriga el cerebro.
El yoga aqui es altamente eficaz porque lo que hace es seguir la ley física de la gravedad colocando al cuerpo en diferentes posturas para que la cabeza esté por debajo del corazón. A través de posturas sencillas como el puente o Setu bandhasana o Uttanansana (pinza de pie) o mas complejas como Sarvangasana (vela), Halasana (arado) o Shirasana (pino) ayudan a que la sangre y el oxigeno llegue a la cabeza por lo que también la energía.
Por último hay una frase interesante de la medicina ayurvédica que dice que una persona sana es cuando tiene un:
CUERPO SIN EDAD Y MENTE SIN TIEMPO
Sería interesante poder vivir sin esa exigencia temporal que nos lleva como hilitos invisibles durante toda la vida aumentando incluso cuando nos hacemos mayores y entrar en lo que se puede llamar actividad relajada. Quizá la sociedad nos mueve a otra cosa, pero esta sociedad somos nosotros y cada uno, pasito a pasito, puede hacer un gran cambio en el total.
Bibliografía: Swami Purohit
Arantxa Villa Ema