La unión

En las sesiones hemos hecho el sexto y séptimo chakra juntos pues a estas alturas considero que todo está muy integrado.

La sociedad occidental lleva décadas buscando el control de lo que le rodea. Y lo hace a través de su conocimiento.  Considera que conociendo es como adquiere ese control asi que lleva todo este tiempo nombrando, clasificando, enumerando…. y cuando ya no es posible, teoriza y busca fórmulas para conocer ,escudriñar y delimitar en teoria a la naturaleza. Curiosamente está controlando la naturaleza a la vez que la vá destruyendo porque ese estudio nos desconecta nos divide y hace que nos sintamos superiores a ella, fuera de ella, lejos.

Cuando los niños juegan, no distinguen entre el juguete y su mano porque no establecen esa division, esa dualidad… a medida que nos hacemos mayores y entramos en nuestra parte mental, vamos poniendo esas limitaciones entre nosotros y las cosas y entre las personas. Y al cabo del tiempo ves que tanta mente no llena tu vida, tanto conocimiento, tanto saber no te genera paz,alegria y a los que te rodean tampoco, Cada vez observas mas ansiedad y estres y problemas físicos asociados a los problemas mentales… entonces observas a otras civilizaciones…. En la cultura oriental no se han ofuscado en entender el exterior y entienden que la paz completa esta en el Todo. En no tener limites con el exterior, formar parte de la naturaleza.

A medida que voy reflexionando sobre ello, veo que las técnicas como el yoga buscan que volvamos a sentirnos parte del entorno, como el niño que jugaba absorto con su juguete. Que encontremos la unidad, dejarnos de limites y desintegrarlo todo para estar conectados con el mundo.  Y te encuentras que ese es el estado de nirvana o iluminación, cuando el observador y lo observado es la misma cosa…igual que cuando eramos pequeños.

La iluminación es algo que todos hemos tenido, pero hemos ido sistituyendo por otro tipo de energia ,mas mental. Podemos recuperarla o podemos hacer que los niños no pierdan esa conexión. Dos caminos para lo mismo.Tener nuestro séptimo chakra abierto, como antaño, con nuestras fontanelas abiertas.