YOGA NIDRA

Con ayuda de la técnica de Yoga nidra entramos en el llamado estado «alfa» que sobreviene a una profunda relajación, cuando las ondas cerebrales se van haciendo cada vez más lentas, en contraposición al estado «beta», en el que nos encontramos durante la vigilia.
Según numerosas investigaciones este estado «alfa», es el ideal para «introducir» en nuestra conciencia aquellos pensamientos e ideas positivas, las que vamos a hacer llegar en forma de afirmaciones o sankalpas y que servirán para alcanzar aquellos objetivos que deseamos, para corregir aquellos conceptos negativos sobre nosotros mismos, los demás o sobre la vida, que nos impiden vivir en plenitud.
Por ese motivo, a lo que apuntan estas visualizaciones en forma de afirmaciones, es «interferir » en ese diálogo mental de manera positiva, «reprogramarnos», de alguna manera para crear a partir de nosotros mismos, el mundo en el que queremos vivir, sin entrar en utopías o ideales imposibles de conseguir.
Esta energía de la que hablamos es el punto de interés de la técnica de «visualización», trabajar nuestra energía interior es lo que queremos para desarrollarnos en la vida plenamente. Se trata de «afirmar», «hacer firme», crear el universo en el que queremos vivir, utilizando el espacio existencial, canal que nos abre la meditación o el yoganidra, para que lleguen a nosotros la intuición y la sabiduría superior a través de nuestra mente intuitiva.
Solemos creer que el mundo externo es más real que el interno. Al «pensar» en las cosas que hacemos, logramos que la realidad sea más concreta de lo que es, así comúnmente creemos que solo somos una parte insignificante de ella, que somos incapaces de modificarla, moldearla o influir en ella con nuestras ideas y nuestros pensamientos.
Mediante el yoga nidra aprendemos a percibir y a tomar conciencia del mundo interno, mediante la relajación y las afirmaciones, creamos una nueva realidad que sostiene que «lo que ocurra dentro creará lo que ocurra afuera».
Si nuestra mente esta tensa, nuestros órganos internos estarán tensos, los músculos estarán tensos, incluso los pensamientos adoptaran la forma de una roca. A su vez, todas estas tensiones van formando la realidad de todos los días, condenándonos a tomar los hechos como «malos», «problemáticos» y «difíciles».
El cambio verdadero, aquel perdurable y de valores positivos, comienza en y con uno mismo, desde dentro.
La capacidad de conciencia durante la relajación, así como la capacidad de visualización, son consecuencias de la práctica regular y es un proceso evolutivo 100 % positivo que produce una reestructuración de toda nuestra personalidad interior, aliviamos tensiones musculares, emocionales y mentales.

A nivel celular…

Las células nerviosas, neuronas, se conectan entre sí. Si algo se practica todos los días, una y otra vez, estas células forman una relación a largo plazo. Si nos enojamos todos los días, discutimos, peleamos o nos frustramos, por ejemplo, esta red neuronal se conecta todos los días estableciendo una relación a largo plazo con otras células, formando lo que es nuestra personalidad.
Las células nerviosas que no se conectan entre sí, pierden su relación a largo plazo. De esta forma distamos mucho de ser ese verdadero y hermoso ser que evoluciona, y nos convertimos en una maquina que responde a su entorno automáticamente.
Mediante el yoga nidra limpiamos nuestra mente de condicionamientos, eliminando de forma progresiva las ligaduras entre las células.
La mente tiene un constante diálogo consigo misma acerca de las cosas que nos rodean, la vida, los sentimientos, de nuestro concepto sobre nosotros mismos, etc. Lo que ocurre es que con frecuencia, debido a experiencias traumáticas o simplemente aspectos en los que nuestra mente o nuestras emociones no han llegado a madurar correctamente, por diversos motivos que van desde los personales hasta la presión de la sociedad en que vivimos; ese diálogo no es precisamente el que nos ayuda a desarrollar una vida plena. Es entonces cuando nos damos cuenta de que frente a situaciones similares o repetidas, son nuestros conceptos y prejuicios los que nos impiden actuar correctamente y nos llevan a obtener siempre resultados desfavorables, con frecuencia los mismos.
Al relajar nuestro cuerpo por completo y siguiendo las indicaciones adecuadas, la mente emprende un viaje consciente hacia planos subconscientes, de esta manera, nuestro cuerpo, mente y emociones se hallan en paz, relajados, funcionando de forma natural y sin los condicionamientos de la mente racional.